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6 La República Jueves de Julio de 1993 Gentes y Paisajes Corría el año 1965 la Segua había que subirla en ancas. NE Miguel Salguero Ah, es el puente sobre el Jesús María. Bueno, eso fue un contrato con el Feo. Un hombre lo contrato, y el Pisuicas le dijo. Mirá, yo te lo hago con una condición: si no canta el gallo anESTABA RECOSTADO EN SU CAMA, MEDIO DORMI tes de terminarlo, me camino tu alma. El hombre, por pereza de do. Pero apenitas le dijimos que era para hacerle una entrevista, hacelo él, le dijo que estaba bien. Va y lo hace. empieza el diase enderezó, hizo un ademán de buscar el borbón acudió la nie blillo a tirarle parejo. Pues nombre, vea qué suerte de malvado ta para ayudarlo y poco después estaba bien sentado en el co hombre: cuando le faltaba una piedra al Feo, cantó el gallo.
rredor, el mismo que está frente a la carretera San Mateo Espar En ese momento canta un gallo dentro de la casa.
za, la vía que vio pasar tantos años de historia. Oiga le dijimos, ya cantó el gallo.
Don José Aquilino Alvarez conversa con gran facilidad, a Ah, ya no me lleva el Feo. Yo tengo esperanzas de que no pesar de sus ciento cinco años de edad. Nació y vive en Jesús me lleve. Una vez me salió un muerto. Estaba joven y habían María, a corta distancia del famoso Puente de las Damas. fiestas en Esparza. Me jui a pie. Allá llegué, me tomé unos tra Estas eran montañas en ese entonces en donde abundaba el gos, le pegué un pescozón a un viejo y me vine. No habían catigre. Yo viajaba con bueyes a San José y al Puerto. Ustedes sas. En la cuesta del río La Chinga me salió un viejito y me havan para San José?
bló cuestión minas. Una vez me dijo vinimos tres a sacar un Mañana. Por qué?
toro de oro que hay enterrado aquí. Pero apenas habíamos cor Me llevaran. Es que quiero ir a sacar la cédula, a ver si voto tado una oreja y un cacho cuando nos pegó una fiebre y todos en las próximas elecciones.
nos fuimos. Todos se murieron. Sólo yo quedé. Hombre, y de Esta afirmación de don José nos sorprende porque a esa edad pronto se me perdió. Eh. tendría rancho por aquí? Pero nada haes admirable mantener el espíritu con la determinación de seguir bía. Era un muerto también! Me eché el resto de la media de echando alante.
guaro y me vine en carrera. Si voy, arreglo lo de la cédula, porque aquí ni la fe de bau. Agüelo. y lo del correo. pregunta otra nieta.
tismo aparece; es que pa los temblores se perdió un libro y segu. Es que el correo se llevaba en mulas. Pasaba haciendo chiro allí estaba yo.
lín, chilín, chilín. Las mulas tenían unas campanas, pa que no se En otra lo llevamos. Pero, siganos contando cosas. perdieran. Pero el hombre que jalaba el correo tenía que ser va Pues si; aquí abundaba el tigre. El malvado se comía las mu liente, porque en el puro Desmonte allí se le aparecía la Segua y las. Una vez trepó una mancuerna de mulas a un palo. tenía que montarla en ancas. Si no le chasquiaba los dientes muy Era grandecillo, entonces?
feo y le iba mal. Pues a la malvada Segua había que montala en Uuuuu, pero yo no le tenía miedo; sólo a las culebras. Eso el Desmonte y llevala en ancas hasta el Alto del Cerro; allí se basí. Yo dormía en la montaña con un venado o un tepezcuinte. jaba y con las mismas desaparecía. Vea usté que cosa más rara.
Viera qué cazador que era. Aquellos tiempos eran otros. Una vez con sus ciento cinco años vio el nacimiento del cantón de mi abuelo llevó dos carretas de maíz a Atenas. Llegó a la plaza San Mateo a los cinco años de edad y ahora ha visto el centey todo el mundo pasaba por la orilla y nadie le preguntaba que nario. dejamos en Jesús María a don José Aguilino Alvarez, un cuánto valía. Nor González le dijo un pión. qué hacemos, na patriarca que carga su fardo de historias, pesado ya porque en die pregunta por el maíz. Mi abuelo era decidido. Cojelo y lo cien años son muchas las que se recogen. Pero se conserva con vaciás en la calle. Viera qué reguerón de maíz en las calles de un gran espíritu y a esta edad sigue con una obsesión: su céduAtenas.
la. Mientras haya espíritu, hay vida. Si esto es así, don José Aqui Abuelo le dice una nieta cuéntele lo del puente.
no debe vivir otros cien años, por lo menos.
Las Animas y la quemazón Miguel Salguero No voy a poder pararlo murmuró en medio de su preocupación LA QUEMAZONERA ENDIABLADA. ALGUN VAGABUN Alberto Jiménez; será correr a sacar a do pasó por la finca de Capiro Ceciliano y prendió la llamita que don Nando, a mis chiquitos y a lo que horas más tarde lo abrazaba todo Jaraguales calcinados por los so más nos precisa como la ropa porque les de marzo y abril ardian mejor que la yesca.
la finca se quema, y de las casas no va Tatica Dios nos ayude! Volve a ver, se viene quemando to a quedar nada. Ay Tatica Dios. qué do!
desgracia. Por dicha ayer sacaron el ganado, que si no se chasparrea Alberto se encontraba en el bajillo también del lindero con la finca de Virgilio. En Yve, va derechito al canal de Virgilio.
ese momento se asomó a la parte más Tenés razón! Vamos ayudarle.
alta doña Mela, y al ver que el fuego Jorge Cárdenas y sus hermanos corrieron hacia la finquita de no se detenía, alzó sus brazos al cielo Virgilio con el fin de ayudarle a atajar el fuego. Detrás de la vivien y pidió con gran fervor. Animas da había un canal que sin duda ardería como la gasolina ya que la de el Purgatorio, te pido ayuda de toquema avanzaba imparable. Pero esto no era lo más grave; lo peor do corazón! Por favor, detené el fuede todo ocurriría en la finquita vecina, la de don Nando, un vieje go, mirá que somos dos viejos y Nancito en silla de ruedas, que vivía con su esposa en una casa de ma do está impedido. Te ofrezco de todo dera, alrededor de la cual había un zacate bastante alto y, como el corazón la promesa de hacer una miresto de la región, seco por los soles veraneros.
sa aquí en la finquita, si se detiene el Dios me ayude a echar una ronda para parar ese fuego, doña fuego.
Mela. Voy a ver, pero si no logro hacer la limpieza, con seguridad Doña Mela se dirigía a Las Animas como a un santo, y por eso que se va a pasar y esto se quema.
no usaba el plural. Era, tal como ella decía, devota ferviente y acu ¡Dios libre. Cómo sacamos a Nando? la casita pequeña, día a la invocación cada vez que necesitaba algo con urgencia.
y todo lo demás se quema de viaje. Tanto que nos ha costado te Pues bien, en aquel momento, en pleno mes de abril, sin trazas ner casa. en el cielo hasta el momento de la invocación de que hubiese en Alberto, el pariente de don Nando que cuidaba a los dos vieji perspectiva un aguacero, de pronto se puso el ambiente oscuro y tos, tomó su machete número 28 y empezó a trabajar como un de una lluvia cayó sobre Navajuelar, tal el nombre del lugar donde sesperado a fin de hacer un trillo y mediante esta ronda evitar que ocurrió este hecho verídico. Minutos más tarde el fuego que ya enel fuego se pasara de la finca de Virgilio a la de don Nando. Pero traba a la finca de don Nando, desapareció por completo, Virgilio, Virgilio y sus amigos los Cárdenas resultaron insuficientes para de Alberto y los Cárdenas, Jorge y Martín, miraron extrañados aquel tener la quema; el cañal fue arrasado en pocos minutos y el fuego aguacero que nadie esperaba.
se acercó a la propiedad de don Nando.
Qué cosa más rara, Virgilio; no había ni señales de agua, y mire, llovió y se apagó la quema. Sí, Jorge; parece un milagro.
Muchos dicen que los milagros ya no se dan. Que la época cuando se producían está muy lejana de nuestros días.
Pero nosotros andariegos del Terruño, impenitentes, hemos sido testigos de hechos que sin la intervención milagrosa de algo.
ya no se producirían; pero ese algo ha estado allí, tal como en el caso que acabamos de reseñar. Ah no, mijito, no le quepa duda; si no hubiera sido por las Animas, todo se nos hubiera chasparriado. hasta el fondillo! doña Mela sonríe hacia lo Alto. Sin duda la viejecita tiene sus buenas conexiones.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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