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Lunes 16 de Mayo de 1994 LA REPUBLICA 17A Opinión Costa Rica y El Salvador en el contexto centroamericano CHISPORROTEOS ALBERTO CANAS CARLOS MURILLO ZAMORA Hay dos temas obligados cuando ocurre un cambio de gobierno, sobre todo si el cambio de gobierno implica un cambio en el partido de gobierno.
Uno es el de las prestaciones de los presidentes ejecutivos y otros altos funcionarios que terminan su trabajo, generalmente altas.
El otro, el despido de los empleados de confianza, traducido al vernáculo como persecución política.
Como hemos mencionado en artículos anteriores, los próximos años son claves para la región centroamericana. En el último cuatrienio, la preocupación por los asuntos políticos en el istmo pasaron a un segundo o tercer plano, tal como lo señaló La República en su editorial del pasado de mayo.
Esa situación ha colocado a Centroamérica al borde de un nuevo periodo de violencia, lo cual requiere de acciones cortoplacistas para evitar una crisis al estilo de la de los años ochenta. En este punto es donde Costa Rica y El Salvador tendrán papeles protagónicos. Veamos por qué.
En Guatemala la situación política no ha logrado estabilizarse, tal y como se esperaba antes de las pasadas elecciones presidenciales. La Administración del presidente De León no tiene la legitimidad que requiere un gobierno para ejecutar acciones en una sociedad convulsa como la guatemalteca. Las conversaciones de paz con la URNG no han mostrado la celeridad que todos quisiéramos.
En Honduras, el comienzo del presidente Reina no ha sido lo satisfactorio que deseábamos los centroamericanos. Las negociaciones con el Ejército para impulsar el proyecto de servicio militar voluntario, por ejemplo, le han restado fuerzas para implementar otros proyectos de igual o mayor relevancia social y política. Además, no podemos olvidar la historia política de ese país. La situación nicaragüense no resulta menos halagadora. Actualmente se está manifestando un proceso de atomización de los grupos políticos y sociales, lo cual complica el panorama electoral y amenaza con obstaculizar el acceso a la Presidencia de la República de una agrupación legitimada en los comicios electorales. los anteriores casos se agregan los de Belice y Panamá, que si bien muestran ambientes políticos más estables, no podemos dejarlos de lado e el proceso de consolidación de regímenes democráticos pluripartidistas.
Frente a este panorama se muestran dos países con capacidad para liderar los esfuerzos por consolidar la paz y la democracia que requieren los centroamericanos del mañana: Costa Rica y El Salvador. El primero de ellos por su tradición polítiу ca y su autoridad moral para ser el abanderado de este proceso en la región, como ocurrió durante la gestión de Oscar Arias Por ello es que la Administración Figueres debe, necesariamente, retomar el protagonismo del cuatrienio 1986 1990 en materia de política exterior hacia Centroamérica. Para ello requiere, como hemos indicado en múltiples ocasiones, contar con un equipo de colaboradores, tanto en San José como en cada una de las capitales del istmo, conocedor de la realidad nacional y regional. Esperemos que los diplomáticos que se supone ya fueron escogidos cumplan con tales requisitos y con muchos más que requieren los funcionarios que ocupen los diferentes cargos en las representaciones diplomáticas costarricenses en el área.
Por su parte, El Salvador, tras las rondas electorales de marzo y abril pasados, ha demostrado la capacidad para avanzar por los caminos de una democracia pluripartidista. La actitud del presidente electo, Armando Calderón Sol, en relación con la necesidad de consolidar el proceso de pacificación nacional y el gesto de Rubén Zamora y el FMLN de reconocer el triunfo de ARENA, evidencian un nuevo comportamiento de las agrupaciones políticas salvadoreñas. Por ello, confiamos en que el nuevo gobierno esté dispuesto a asumir el reto centroa.
mericano de luchar en procura de una paz firme y duradera y para los millones de centroamericanos. Esperemos que, al igual que en el caso costarricense, se seleccionen a los salvadoreños más idóneos para desarrollar una política exterior acorde con los desafios de la presente década.
Si El Salvador logró consolidar el proceso de paz interno, creemos que tiene la autoridad suficiente, pero sobre todo la necesidad en términos de seguridad nacional, para luchar por la estabilidad política regional.
Por consiguiente, si ambos países están en capacidad de ser los abanderados de los esfuerzos pacificadores y los protagonistas centroamericanos en los próximos años, la coordinación entre estos debe ser estrecha.
Ello nos lleva a reiterar nuestra confianza en que ambos gobiernos definan en el muy corto plazo la estrategia a desarrollar. Mañana puede ser muy tarde.
El primero, del que me ocuparé hoy, tiene larga historia, y proviene del momento en que por primera vez, los tribunales de trabajo ordenaron el pago de prestaciones a un gerente de autónoma, prestaciones en aquel momento muy elevadas, aunque en números de 1994 resultarían ridículas.
Fue memorable el suceso, porque fue el que le dio conciencia a los costarricenses de que el Código de Trabajo no era un instrumento para proteger exclusivamente a la clase trabajadora, sino que era para todos, e iba más arriba del trabajador que en los Estados Unidos llaman de cuello azul, y aún del que en todas partes llamamos de cuello blanco, favoreciendo también a los que llamamos jerarcas, si están atados a una relación laboral propiamente dicha.
Recuerdo haber escrito en aquellos dorados tiempos, que el Código de Trabajo amenazaba convertirse en un Código de Gerentes, habida cuenta de que éstos estaban y están en mejor capacidad de pagar los servicios de buen abogado, que los trabajadores manuales.
Una sola cultura de masas La jurisprudencia sobre el particular fue tan copiosa, que ya el Estado ha decidido paARTURO USLAR PIETRI gar administrativamente las prestaciones gerenciales y economizarse las costas e inteBajo el título, muy significativo, de El nuevo coloso: La ron sus reservas a abrir sus fronteras a esa creciente invasión reses.
cultura americana como poder exportable. el diario The de la cultura popular norteamericana. Fue, sin duda, un gesto New York Times (30 94) publica un amplio reportaje muy significativo, que revela la profunda preocupación que muchos como la escala salarial ha aumentado documentado, con informaciones de sus corresponsales en más sienten ante esa arrolladora tendencia a la uniformidad cultu en los últimos treinta años, y no sólo numé.
de sesenta países, sobre la cultura de masas que se ha ido con ral y al empobrecimiento, pero, lamentablemente, puede no ser ricamente sino en la realidad, las cifras que figurando en los Estados Unidos, desde el fin de la Segunda más que una acción de retaguardia para contener momentáaparecen giradas a los jerarcas cesantes se Guerra Mundial hasta nuestros días, y que penetra de manera neamente al enemigo, en una batalla que parece irremisible van haciendo astronómicas. He de suponer poderosa y decisiva el resto del mundo.
mente perdida.
que en la empresa privada suceden cuatro Allí se dice textualmente: La cultura popular americana La gran riqueza cultural del mundo es su variedad, que concuartos de lo mismo.
nunca ha sido más dominante internacionalmente y tampoco siste en todas las infinitas formas que los distintos pueblos, más controversial. Importantes recursos están involucrados. dentro de sus localizaciones geográficas, llegaron a crear como Actualmente constituye la exportación más grande del país expresión apropiada y como respuesta al mundo, dentro de sus El diputado don Rodolfo Méndez Mata ha después de la industria aeronáutica. Pero, también, como es específicas circunstancias.
anunciado, según informa la prensa, que el caso de muchos americanos, hay dudas sobre esa cultura La posibilidad, no tan remota, de que se le pueda dar la prepara un proyecto de ley que regule las pop. su propensión a celebrar la violencia, su estereotipo se vuelta al mundo viendo las mismas películas, los mismos proprestaciones de que me vengo ocupando. No xual y su tendencia al más bajo denominador común, dudas gramas de televisión, comiendo los mismos hamburgers. bepuede, naturalmente, ser un proyecto que que se multiplican en el mundo, que ven en esa intromisión biendo los mismos refrescos y portando la misma vestimenta, disminuya montos, porque iría contra el una amenaza a la identidad cultural local. Los informes de los es aterradora.
principio constitucional de la igualdad ante numerosos reporteros alrededor del mundo confirman este fe.
La misma variedad de la creación humana tendería a estan la ley, pero me atrevo a sugerirle al companómeno de dominación cultural, que se manifiesta, particularcarse, y en los cinco continentes los héroes y modelos de esa ñero diputado que lo trabaje por la vía de mente, en los filmes, la televisión y la música popular, tanto en cultura masiva serían Rambo, Michael Jackson, Madonna, o que se abandone la reciente costumbre de el Brasil como en el Canadá, como en China o como en la Resus todavía no designados sucesores.
incluir gastos de representación, uso de aupública Checa, en Inglaterra, Egipto, Francia, Alemania o la Esto afecta no solamente a la variedad de la cultura humatomóvil y otras granjerías, calificadas como India, y, desde luego, la América Latina. La expansión arrollana, sino a las posibilidades mismas de creación de las formas dora de esa cultura de masas, que incluye el traje, el modo de superiores del arte y la literatura.
salario en especie, en el cálculo de las presactuar, los ideales sociales, los patrones de conducta, los aliEl teatro de Shakespeare, como el de Esquilo, o como el de taciones, limitando éstas al salario propiamente dicho y recibido en numerario. es mentos, y hasta el lenguaje familiar, constituye hoy una inLope de Vega, brota de un conjunto de peculiaridades locales, de condicionamientos históricos, que dieron la base mensa empresa de uniformación del medio cultural de la hudispara que por el camino que vamos, cualquier día tintas visiones del hombre y del mundo.
le incluyen a un jerarca hasta el gasto de manidad entera, con muchas y peligrosas consecuencias. Si esa tendencia, apoyada en los más agresivos y eficaces medios Todas las grandes creaciones culturales, sin excluir ni la suelas de zapato entre lo que hay que recopoesía ni la música, tienen un trasfondo de situación local que nocerle o retribuirle.
de difusión, particularmente el cine y la televisión, continúa y se extiende, podríamos ir hacia un mundo del que desaparecees, precisamente, el que permite, con acierto, hablar de una rían la diversidad y el color local, con inmensas consecuencias poesía inglesa, o de una música alemana, o de una novela rusa. No creo que se pueda ni se deba ir más En muchas formas, la creciente invasión y predominio de negativas. Un mundo uniformado, con una cultura popular lejos que dejar claramente establecida la balas formas de cultura popular producidas industrialmente en idéntica, en el que, de un polo al otro, tiendan a ser iguales las se estricta y austera del cálculo de prestaciolos Estados Unidos afectan y amenazan las posibilidades futumanifestaciones creativas de la masa, anuncia, evidentemente, nes, sin dejar espacio a posteriores interpreras de esa cultura superior.
un inmenso empobrecimiento de las posibilidades creativas, taciones judiciales que pueden dar lugar a No es atrayente, ni promisoria, la posibilidad de ese mundo abusos con enormes consecuencias no solo para la sobrevivencia de gris, mecanizado, empobrecido y, fatalmente, uniforme.
las culturas populares locales sino, también, para las posibilidades de la creación artística y literaria superior.
Porque, como decían las abuelas, que hay Las opiniones publicadas en esta página, no son necesariaCon motivo de las recientes discusiones del GATT surgió mente compartidas por este periódico.
abusos, los hay.
este problema. Muchos países, entre ellos Francia, manifestaEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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