Viernes de noviembre de 1994 LA REPUBLICA 5A Nacional En La Ortiga de Acosta Bot Una tragedia anunciada En 1988, con motivo del huracán Juana, las autoridades habían recomendado a los vecinos trasladarse a un sitio más seguro.
a 30 BASILIO QUESADA CHANTO La República Por los problemas geológicos del terreno donde estuvo ubicada la casa de la familia Fallas Ortega, se había recomendado a los vecinos de La Ortiga de Acosta abandonar sus viviendas a fin de evitar una tragedia como la que hoy lamenta la comunidad.
Sobre la base de estudios del suelo y con motivo del paso del huracán Juana en 1988, las autoridades habían advertido del peligro a los pobladores de la zona del desastre, quienes, al parecer, se quedaron en el lugar al no tener otras opciones.
Este jueves, en horas de la tarde, se reunió la comisión local de emergencia para evaluar la situación y tomar medidas a fin de evitar más muertes. Vamos a estudiar las posibilidades para trasladar a las nueve familias que todavía habitan la zona de peligro. comentó el ejecutivo municipal de Acosta, Ronald Durán.
Las autoridades temen que el cantón quede aislado, debido a que la carretera hacia San José, a la altura del kilómetro 28, está socavada a consecuencia del derrumbe.
Al sitio del desastre se apersonó el presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU. Víctor Evelio Castro, para tener un panorama más claro de la emergencia que vive Acosta.
Un grupo de expertos del INVU, encabezado por el ingeniero Eddy Mejía y la trabajadora social Marisol Martínez, inició los estudios para el traslado de las familias en peligro a un terreno más seguro, que podría ser adquirido por la comunidad para un futuro proyecto habitacional. La República Castillo)
Nelson y Melba sobrevivieron milagrosamente a la tragedia en que murieron sus padres y sus cuatro hermanos. Los menores no presentaron ni un rasguño.
Habla testigo Creí que era un terremoto BASILIO QUESADA La República Estábamos durmiendo cuando se escuchó un es.
truendo y comenzó a moverse la tierra. Pensé que era un terremoto. explicó María Estrella Garro al comenzar su relato.
Ella y su esposo, Orlando Robles, levantaron a sus hijos para ponerse a salvo. Al salir de la casa todo había cesado, pero pudieron observar que detrás del patio estaban los escombros de la casa de Pedro y Sonia, en medio de un alud que los había sepultado.
Corrieron a rescatar a las víctimas y posibles sobrevivientes. Escucharon los gritos de Francisco Fallas, quien quedó aprisionado hasta el cuello y encontraron a Nelson y Melba con vida.
Al no hallar al resto de los miembros de la familia vecina, se dieron a la tarea de buscarlos en medio del lodo y corrieron a avisar a los vecinos, quienes poco a poco se sumaron a la búsqueda. La República Castillo. La República Castillo)
María Estrella Garro no pudo contener el llanto al recordar la tragedia en que murieron sus vecinos.
En el terreno donde se produjo el derrumbe podría haber más deslizamientos y las autoridades estudian el traslado de nueve familias en peligro.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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