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14Revista Dominical. LA REPUBLICA. Domingo de diciembre de 1987 Contrabando de reses Por las noches y por cualquier lugar fronterizo, pero especialmente por Laredo, Ciudad Juárez y Mexicali, decenas de miles de reses son introducidas desde México ilegalmente a los Estados Unidos, hasta sumar 300. 000 cada mes. denunció Manuel Alvarez, líder del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria de la Carne. Gobierno ordenó el cierre de la frontera norte a la exportación de ganado en pie usualmente becerros que luego son engordados en ranchos de Texas, Arizona, Nuevo México o California, en el sur estadounidense pero paradójicamente ahora entran más reses mexicanas al mercado norteamericano.
Afirmó Alvarez que a cuota de exportación de ganado en pie fue de 1, millones de becerros de setiembre de 1986 a agosto de 1987, pero la introducción de reses de contrabando triplicará esa cantidad al ritmo actual.
Las reses provienen de Estados Norteños, tradicionalmente exportadores, como Sonora, Chihuahua, Coahuila o Nuevo León, pero se han incorporado a este contrabando ganaderos de Chiapas en el extremo sur de México, lindante con Guatemala Veracruz y Tabaco.
La razón es simple: se obtiene el doble del precio que internamente es dable conseguir 10. dólares la libra, por lo menos, pero hay una contradicción hiriente en todo esto indicó Manuel Alvarez que es la reducción del consumo, por un lado, debido a la crisis, y el a encarecimiento del producto sin que las autoridades logren controlar a los intermediarios.
Hay una escasez ficticia de carne de bovino declaró el líder de los trabajadores de la industria de la carne y curiosamente el gobierno importó reses de Guatemala y de los propios Estados Unidos, en un intento por combatir la especulación con los precios internos y para eliminar los pretextos de la falta de abasto. La capital mexicana requería un mínimo de 000 reses diarias para matanza, pero se están sacrificando únicamente un millar informó Alvarez Lo curioso de esta situación dijo es que los expendedores de carne al menudeo han organizado mitines y manifestaciones para exigir al gobierno que haga respetar precios oficiales del producto y que se mantenga barato, porque ya nadie quiere adquirir la carne. El precio oficial au rizado es hoy de 000 pesos el kilogramo (unos 2, 60 dólares. pero tiendas de autoservicio y algunos expendios elevan este precio en 40, 50 y hasta más del cien por ciento, con el disfraz de cortes especiales. indicó el lider del sindicato.
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Cecilia Molina Lid lal 19 ON tres oraciones gramaticales, el narrador de Juan Varela, nos trans mite la inocente ilusión de dos jóvenes campesinos, Juan y Ana, que un dia de tantos deciden unir sus vidas, fugándose con algo de dinero y muchas esperanzas: Buscaban un sitio donde vivir. Tenían quinientos colones de resobados ahorros. eran dos miradas aluengándose sobre los montes lejanos.
El verbo aluengar no está definido por el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. De dónde lo habrá tomado Adolfo Herrera García? lo mejor lo derivó del adjetivo luengo, que quiere decir largo, inventando un gerundio. Pero la verdad es que no importa de donde haya tomado la palabra el escritor, lo que realmente importa es que con ella nos hace sentir la profundidad y la extensión de la esperanza que anidaba en la joven pareja. Dos miradas recién abiertas a la vida, alargándose más allá de las montañas, en búsqueda de un lugar para construir su hogar.
Si nos fijamos en las formas verbales que definen las oraciones gramaticales de que estamos hablando, veremos que todas contribuyen, con el sentido de la acción, a presentar el estado emocional de los personajes. Buscaban, tenían y eran. Entre los dos sostenían una hermosa expectativa, ellos mismos eran esa expectativa. Luchaban por hacerse de un lugar en el mundo (ese era el motivo de la huida) y contaban con un pequeño apoyo económico, ahorros que se nos presentan con el calificativo de resobados, con lo que se nos da una idea de que se han ido acumulando con gran esfuerzo, poco a poco, y que, además, se han guardado con miras a alcanzar una anhelada meta. Así es como comienza la novela las siete de una mañana que nació muy rubia.
La esperanza lanzada al principio del libro, va, gradualmente, perdiendo terreno, y en su lugar aparece una demoledora desolación, producto de la fuerza desgastada en una lucha desigual del agricultor contra el intermediario. Juan Varela, un vencedor de las fuerzas naturales, que había removido y vuelto a remover la entraña negra de la tierra. que había regado incontables veces en los surcos la simiente bienhechora. que había corrido alegre cuando logró hipotecar su propiedad porque todavía lo animaba la esperanza, no había podido hacer nada para ganarle la partida al acaparador intermediario. Fue en junio cuando el nombre de Juan Varela apareció por primera vez en las planillas.
Un més antes había dejado de ser propietario La desesperanza, consecuencia de la injusticia, alcanza su máximo punto cuando la familia Varela tiene que abandonar la tierra grande y ajena. Sobre la carreta anocheció. Una neblina tangible y fría se echó sobre el repecho ilímite. Gul, buey. Bajaba la angustia de la carreta. Toda la carga semantica de los vocablos anocheció, neblina tangente y fría, es aprovechada por Herrera García, para enfatizar la intensidad de la angustia, que era tan grande como para desbordarse de la carreta sobre la cual había anochecido.
Herrera García, Adolfo. Juan Varela.
12 Ed. San José. Ed. Costa Rica 1981.
End or re do Eddido Ew Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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