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Lunes 29 de julio de 1991 La República 9A EL FRACASO DE LA SELECCION PERSPECTIVAS DEBATE Analizar las causas que motivaron la mala actuación de la Selección de Fútbol en la Copa de Oro es uno de los temas cotidianos de conversación y da pie a todo tipo de elucubraciones sin que, hasta ahora, se pueda precisar en los verdaderos orígenes de esta situación que marcó un abismo entre la actuación del equipo costarricense en Italia 90, y este fracaso espectacular Abrimos el debate sobre este tema. tratando de hallar algunas pistas que permitan ahondar en la labor de la Selección y evitar otros tropiezos similares.
Mariana lev y Campeonato previo causó desgaste ha considerado el desgaste físico y la saturación mental que sufre el jugador con cincuenta y tantos encuentros en cada temporada Además, atribuyo el pobre desempeño a que en los últimos quince días previos al torneo los jugadores debieron Dr. Rodrigo Pacheco López Viceministro de Cultura, Juventud y Deportes petición de ese estimable periódico, me he permitido escribir algún comentario relacionado con la participación de nuestra Selección Mayor de Fútbol en el torneo Copa de Oro. recientemente llevado a cabo en Los Angeles, California.
Quiero enfocar mi paráfrasis desde dos puntos de vista que en mi consideración pudieron influir en el resultado que se obtuvo, a los que llamo factores externos e internos.
Pese a no ser espectador directo del escenario en que habitó y participó nuestra representación, ya que no estuve presente en el lugar de competición, he seguido muy de cerca su desenvolvimiento, así como los comentarios y noticias provenientes de diversas fuentes informativas nacionales y extranjeras.
Como agentes externos, he considerado que la mala atención de nuestros jugadores en cuanto a alimentación, hospedaje y seguridad, entre otros, pudieron constituir un factor de desestabilización psicológica que no propició su adecuada concentración y desempeño.
Como factores internos enumeraré los siguientes: En primer lugar, el campeonato nacional en nuestro país es demasiado extenso, y a diferencia de muchos otros países del área, se juegan más partidos que en cualquier otro lugar. Comprendo que desde el punto de vista económico éste es un factor importante para atraer recursos a las arcas de las diferentes asociaciones o clubes, que lo requieren para pagar su planilla y demás costos; empero, quizá no se corresponder con sus clubes en los encuentros de campeonato, y más aún, se enfrentaron previamente a la selección de Colombia, a escasos días de iniciar la competencia en Estados Unidos.
Otro aspecto importante a considerar es que el director técnico de la selección sólo pudo trabajar con el conjunto por un período corto, y durante una vez por semana, mientras que en otros países ya había concluido el campeonato y o los jugadores se dedicaban en forma exclusiva a los entrenamientos y el trabajo de la selección, con suficiente tiempo para prepararse antes del torneo. Esta situación definitivamente nos dejó en amplia desventaja respecto a los demás participantes.
Aparte lo anterior, no se ha hecho una profunda evaluación o análisis sobre nuestro papel en el Mundial Italia 90, contrastante con la Copa de Oro. Ese análisis pudo haber dejado grandes enseñanzas a nuestro fútbol y nuestra dirigencia, toda vez que podía enmarcar nuestra buena actuación dentro de situaciones y experiencias positivas que sirvieran de modelo para copiarlas en esta ocasión, lo que nos hubiera deparado alguna ventaja. Pero también esta evaluación pudo verter algunos puntos negativos de nuestra participación anterior para resolverlos a tiempo, con el consecuente beneficio para nuestra representación.
Para concluir quiero acotar, además, para las reflexiones del caso, que es probable que en nuestro último fracaso también influyera el hecho de dejar pasar, en forma desapercibida, las recomendaciones que surgieron del pasado Congreso Nacional de Fútbol, que fueron profundamente analizadas discutidas y no me explico por qué no se han tomado en cuenta.
Estos son tan sólo algunos criterios que he querido manifestar, en forma muy general, sobre nuestra participación en la Copa de Oro.
Otros factores y razones habrán sido omitidos, pero lo importante es partir de nuestra realidad y retroalimentarnos de esas experiencias para buscar mejores opciones y nuestra superación, en todo sentido, en el concierto futbolístico que tanto nos desvela y apasiona.
Una selección tercermundista gracias al buen trato y trabajo sicológico de su entrenador. La Copa de Oro nos muestra la otra mentalidad, la Lógicamente, el resultado exitoso no fue sólo gracias al tra nuestra, caracterizada por la inseguridad, el desorden, la Mario Brenes Rimolo bajo técnico en la cancha, sino a todo un proceso previo y dependencia y el espíritu derrotista. Se reflejó un juego tímiPolitólogo sabiamente planificado, en el cual se tomaron en cuenta do, defensivo, conformista, individualista, sin arriesgar todos los factores: se trabajó en la mentalidad de los nada, sin energía. Claro está, previo a esto reinó la improjugadores; en desarrollar sus fortalezas individuales; en su visación, la irresponsabilidad, la desmotivación, la falta de interesante que los costarricenses analicemos rendimiento físico en la asimilación de nuevas y efectivas planificación estratégica. Se alinearon jugadores lesionados las razones que influyeron en el cambio negati estrategias; en lo recreativo, etc.
y sicológicamente afectados como es el caso de Marchena, vo tan radical que tuvo nuestra Selección La personalidad de Bora bastó para lograr que los diri quien jugó 24 horas después de haber dado sepultura a su Nacional de Fútbol en un lapso tan pequeño de gentes del fútbol nacional le dieran todo el apoyo necesario. señor padre.
un año, porque de esta nueva experiencia En Italia fuimos grandes porque nuestra mentalidad fue Esta comparación comprueba que el desarrollo no deportiva tenemos una buena lección de política.
grande, no subestimamos nuestra capacidad, fuimos un país depende tanto de los recursos como de la mentalidad con Me inclinaría por afirmar que el cambio ha sido pro futbolísticamente desarrollado.
que se administren e invierten y esa es la clave de los países ducido por la diferencia entre las dos mentalidades que Casi un año después, volvimos a nuestro ambiente ter desarrollados: la mentalidad y las actitudes de sus habitantes orientaron al equipo. La primera de ellas, la del yugoslavo cermundista. Primero, los dirigentes volvieron a aplicar su y gobernantes de ver siempre hacia adelante y de trabajar Bora, como se le conoce comúnmente, es una mentalidad visión cortoplacista y decidieron no renovar el contrato a fuerte y planificadamente, articulando eficientemente las desarrollista, que imprime seguridad, iniciativa, creatividad, Bora, con lo cual no sólo se corta el proceso de avance que ventajas y fortalezas de los recursos.
trabajo conjunto y coordinado. En lo táctico y lo estratégico, se había iniciado sino que se suspende el rendimiento de la Por eso no sería malo importar también políticos para la Costa Rica de Italia 90, reflejó un fútbol de lucha, ofensi inversión hecha anteriormente. Es decir, quisimos producir que vengan a cambiar la mentalidad de quienes gobiernan el vo, agresivo, extrovertido, autosuficiente. Los muchachos dólares invirtiendo pesetas. Aquí resulta la actitud nacional destino de este país, a ver si avanzamos de posiciones en el tenían confianza en sí mismos y un alto grado de motivación de la falta de constancia en los procesos de desarrollo. Campeonato Mundial de Desarrollo.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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