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CARTAS MAMÁ nues toda las uno fati port nece vent esa ZOS imp Se a chas m hijo raci vici Para Páginas Ilustradas INICIAL Aquella madre que, por primera vez, se separaba de su hijo querido no pudo sofocar los sollozos, lo besaba con frenesí, ya en la frente, ya en los labios, en las mejillas, llamándolo con los nombres más tiernos que sólo el amor maternal sabe elegir.
El hijo no podía llorar, contestaba los besos apasionados de aquella mujer querida y, en la einoción intensa, sus labios no pronunciaban otra palabra que: mamá. mama!
Iba muy lejos; el deseo de abrirse un porvenir, de fortificarse para las luchas futuras lo llevaba un país desconocido desde donde llegaban su pequeña patria los perfumes de una vida superior y los encantos que el hombre culto encuentra en su existencia.
Los hermanos también lloraban. Era tan amable aquel compañero que perdían durante varios años! Una chiquitina bella, graciosa, sin saber qué sucedía lloraba desconsolada viendo las lágrimas que rodaban por las mejillas de su madre.
La tristeza saturaba el ambiente de aquella habitación y besaba las frentes pálidas de tantos seres que interrogaban ansiosos el porvenir creyendo ver en sus lejanías muchas cosas que adoloraban sus corazones.
La voz firme, con una firmeza forzada, del padre, dió término aquella escena que durante mucho, muchísimo tiempo quedaría grabada en la memoria de la familia. el joven partió. Allá en los países lejanos, desconocidos, al par que dedicaba sus energías las matemáticas en una Universidad famosa, siguió estudiando las costumbres de las gentes nuevas que encontraba, sacando de sus estudios muchas cosas interesantes de las cuales iba dando noticia aquella mujer adorada que al despedirlo le dijo con su voz armoniosa. Hijo mío, acuérdate de mí y escríbeme amenudo. Tú sabes que nosotras las madres sabemos encontrar belleza en todo lo que viene de nuestros hijos; sé siempre bueno, mi pensamiento te acompañará a todas horas y en todas partes. Escríbeme, envíame tus impresiones para que, al leerlas, me parezca que visito contigo los lugares que describes y que siento tu lado las cóleras y los amores que despierten en tí las cosas y las personas que encuentres.
nie su li tuos Var dar niar port plai rosa exis te la que se de e las otra Querida mamá: na.
les Lejos de tí, en una ciudad populosa, escuchando a todas horas una lengua que no es aquella en la cual tú entonabas los cantos amorosos con que me adormías, no hago otra cosa que pensar en mi familia, busco por todos lados las manos cariñosas de quel anciano que es el tesoro de 964 cab; Moz atei do

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