de esos JUAN (de improviso. De eso no entiendes una palabra.
BRAUN. me interesa muy poco. Pero. cambiemos de conversación, ya estás alterado. qué necesidad hay de enojarse por tan poca cosa. JUAN. Explícate, te suplico que me expliques.
BRAUN. No hay necesidad. Trabaje cada uno según su propio pensamiento.
JUAN. Mi pensamiento, según parece, debe ser muy ruin.
BRAUN. No es peor que el de los demás. Eres un alma de Dios, te doblas todo y bailas según el son que te toquen.
JUAN. Perdóname si no te contesto. este argumento me fastidia (violento después de una pausa. Las cosas están así: tú y tus amigos os habéis fabricado las que llamais vuestras ideas radicales y porque yo no quiero participar de ellas. por eso bailo al son que me tocan!
BRAUN. Tú lo dices; pero las cosas están así: nosotros aceptamos las nuevas doctrinas y tú, aun cuando comprendas lo ridículo de tus acciones, te sometes al yugo antiguo porque. porque así se ha hecho siempre y así lo hacen todos.
Por eso es que tus amigos te abandonan JUAN. De esos amigos de cuyas molestias me he librado amigos, te lo diré con sinceridad. me río y les tengo compasión!
BRAUN (levantándose. Ah sí. te ríes de ellos. mirando Ana. se puede saber desde cuándo?
CATA. Se va usted ya, señor Braun?
BRAUN (ofendido, con tono indiferente) Sí, tengo que hacer.
JUAN (amigablemente. Vaya, no seamos niños.
BRAUN. Tengo que hacer.
JUAN (molesto. hacerlo entonces. Nosotros no te detenemos.
BRAUN. Hasta la vista (se va. Pausa. SRA. VOCK. No sé; todos están encantados de este Braun. mí no me cae muy bien.
JUAN (enojado. Mamá, hágame el favor CATA. veces no es como debía ser.
JUAN. Les suplico no meterse en mis asuntos privados. Otra pausa.
La señora Vockerat arregla la mesa. Catalina se levanta. JUAN (á Catalina. Dónde vas?
CATA. Voy bañar al chiquito (saluda sonriendo forzadamente y entra en el dormitorio. La señora Vockerat se lleva las tazas. ANA (se levanta, mira su reloj. Qué hora será. se vuelve hacia Juan que está de mal humor. Qué hay, señor doctor. rie. JUAN (serio. No es cosa de risa, señorita. Usted no ha entendido la intención con que Braun me dijo aquellas palabras. ANA. Hacemos nuestro paseo por el lago?
JUAN He perdido las ganas.
ANA. Por tan poca cosa, señor Doctor?
JUAN. No sé por qué un hombre como Braun ANA. dále con Braun. Le han causado tanta impresión sus palabras?
JUAN.
Él habla con seriedad considera inútil el trabajo que estoy haciendo. Es necesario, según ellos, hacer ruido, mucho ruido rarse radical públicamente. No casarse por la iglesia ni aun por respetos. decla Continuará. 1448