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CATA. Irá en el departamento de señoras, si no me equivoco.
JUAN. Estoy seguro que permanecería unos cuantos días en nuestra compañía.
CATA. Se lo propondrías. JUAN. Yo sí, pero tú y mamá no. ella ha observado que vosotras dos estábais cansadas de su presencia Me da pena verla marcharse con este tiempo tan feo CATA (acercándose Juan con timidez cariñosa. Mira, no me juzgues tan mal. Nadie podrá decir que la hemos arrojado de esta casa.
JUAN. sin embargo, a mí me hace el mismo efecto que si tomáramo: sus cosas y las arrojáramos por la ventana. Es lo mismo que si le dijeramos Ya nos fastidia tu presencia, vé con la música otra parte. No hemos des mostrado ni un solo buen sentimiento hacia ella.
CATA. Pero. creo que ella debía irse. que sea antes, que sea después JUAN. Así dicen egoístas, Catalina Está con nosotros, lega ser nuestra compañera y luego, los egoístas empiezan murmurar y decir: es preciso separarlos.
CATA. Quieres que se quede unos días más?
JUAN. No quiero nada. Digo solamente que hemos sido muy poco corteses con ella, que nuestro proceder es tan mezquino y tan vulgar. Yo te aseguro que si dependiera de mí, si me lo permitiera la pesada cadena de mil respetos miserables que sobre mi pesa, sabria conducirme de un modo más digno que el que vosotros me obligáis adoptar.
CATA. con tristeza. Sabes, Juan. te digo la verdad. me considero como una cosa tan superflua en esta casa.
JUAN. No comprendo.
CATA. Desde el momento en que ves con horror la hora en que quedarás solo conmigo (llora. JUAN. Sólo eso faltaba. Has elegido mal la ocasión. No estoy para consolar afligidos. En este momento me es imposible escuchar esas continuas quejas que tú, con una cara de dolorosa, siempre me estás haciendo. Ya me fastidia. se va por el fondo. SRA. VOCK. trae una taza de caldo, la coloca sobre la mesa. Esto, para la señorita, creo que lo agradecerá.
CATA. prorrumpiendo en sollosos, corre hacia la señora Vockerat y se arroja en sus brazos. Mama. mama. Yo debo irme. ya es demasiado; sí, mama SRA. VOCK. Qué ha pasado. Qué te ha. CATA. No soy una nulidad,. no soy una mujer que se puede hacer un lado. Algún valor debo tener. Ah, no, no! Mamá, me voy ahora mismo, lejos, muy lejos, lo más lejos posible en donde nadie me co SRA. VOCK. Qué ha pasado. Por qué hablas de esa manera. Quieres abandonar tu marido, tu hijo. Permitirás que Luisito crezca sin su madre?
CATA. Sin madre. Su madre?. una nulidad, una persona sin valor alguno Qué puede darle una madre ignorante como yo. Ahora comprendo bien que soy una necia y una ignorante. Me lo han repetido tantas veces, día por dia, hora por hora! Me han considerado tan pequeña, tan mezquina que hasta yo misma siento repugnancia de mi persoEs mejor irse. lejos.
SRA. VOCK. Piensa lo que haces, hija mía. Hazlo por tu marido nozca na M8189 ВАС VIROLOVO

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