Cría de gallinas La crianza de aves de corral lia tomado en los últimos años tan poderoso impulso en otros países, que ya no se habla como antes de grupos compuestos de 300 500 gallinas, sino que de 10. 000 para arriba, como están establecidos en las Granjas de Estados Unidos.
La Francia misma está reaccionando en este sentido, y ya han principiado hacer corrales con capacidad para 15, 000 y más aves.
Tras la Francia viene la Irlanda, que pasos agigantados le está arrebatando la mayor parte del comercio en huevos con Inglaterra, negocio que monopolizaba Francia desde años atrás y que alcanzaba, anualmente a la no despreciable suma de 16. 000, 000.
Los irlandeses envían Londres los huevos cuidadosamente etiquetados, llevando cada uno su peso respectivo, la edad que tienen y el nombre del criadero de su procedencia.
Han observado mucha seriedad en todo esto, y de aquí ha nacido el crédito y confianza de sus corrales, que sobrepasan en mucho los de otras naciones.
Hoy día puede considerarse Londres como el primer mercado del mundo en el ramo; y, según las últimas estadísticas, las transacciones anuales en huevos no bajan de 55. 000. 000.
Eso sí que ya no tan sólo la Irlanda y la Francia son los dueños de aquella metrópoli comercial, sino que también han entrado competirlas Estados Unidos. España, Italia y Hungría, entre las cuales reparten las transacciones al por mayor.
En cuanto a la venta de luevos por cientos y por miles, existen en Londres más de 500 establecimientos de este género que es de donde se surten los almacenes de comestibles que venden al menudeo.
Algunos de los almacenes al por mayor contienen sótanos especiales, dividos por medio de tabiques de tablas, que almacenan hasta dos millones de huevos; tienen una venta semanaria que fluctúa entre seiscientos ochocientos mil.
El ciento de huevos importa allí de 00 a 00 y al por menor se venden ordinariamente de a centavos cada uno.
La mayor parte de los huevos que se envían Londres van en vapores de directos, y los que se internan en los puertos provincias del reino van por trenes de gran velocidad.
Los ingleses, con relación gallinocultura, son más adictos al mercado de carnes que al de lluevos; por eso crían con tanto cariño y entusiasmo su famosa Dorking, que ellos clasifican como la de mejor carne en el mercado del mundo. Sin embargo, tienen también su corpulenta Plymouth Rock, que es una gallina muy buena ponedora.
La Francia y la Irlanda se concretan casi exclusivamente al comercio de huevos, habiendo exportado la primera de estas naciones, en 1899, la cantidad de 160 millones y la Irlanda en el mismo año, 250 millones.
Ultimamente estas cifras se han duplicado, debido a su enorme consumo y que Estados Unidos ha entrado abiertamente competir con todas las demás naciones productoras del artículo, introduciendo de este modo, una especie de debacle en el mercado de Londres.
Los americanos benefician todo el producto de las aves, sin especialidad; la carne, los huevos y las plumas.
1979