Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
La tradición de la Mountain Pride. Traducido del Daily Telegraph, por DANIEL UREŠA)
Hace muchos años, cuando esta isla era llamada por sus habitantes Xaymaica. vivía en las Montañas Azules (Blue Mountains) ura caribe, hembra de gran belleza, cuyo nombre en la lengua nativa significaba Orgullo de la Montaña (Mountain Pride) y bien que lo merecía. De figura alta, flexible como un sauce y graciosa como un cervato. De tez apenas más oscura que la de un español, en cuyas mejillas ardía la rica sangre caliente y roja. Su traje era hecho de hojas de palma abanicada y llevaba en la cabeza una corona de plumas carmesíes. Era cortejada y amada por un cacique quien había entregado con devoción su corazón entero.
Iba casarse, y la tarde anterior al feliz suceso subió a la cima de la montaña contemplar el valle más allá de donde se levantaba la morada de su amante, de la cual dentro de poco formaría parte. Dulces sonrisas rodeaban sus labios al pensar en la felicidad del mañana. Mientras estaba cautiva de su ensueño, grupos de hombres de la tribu pasaban ante ella y saludaban respetuosamente la futura reina. De pronto, sus gratos desvaríos fueron desvanecidos por una ruda sacudida: una mano se apoyaba en su hombro, y volviendo ver, se encontró, sola, con uno de los hombres más feos que jamás había contemplado. Aunque de físico y de estatura como los de la servidumbre india, su cara y su cabeza eran espantosamente deformes. La cabeza era enorme, haciendo comba hacia atrás desde una frente estrecha, cuneiforme y repulsiva. Al rededor de la frente llevaba una faja de piel, la cual iba atado un pequeño ídolo de barro cocido, una miniatura del Gran Oráculo de que se servía, pues este hombre era el gran sacerdote de los caribes que deseaba hacer de Mountain Pride su esposa.
Ella se extremeció y retrocedió a su contacto como si la hubiese mordido un escorpión. Sueñas en felices sueños, oh, Mountain Pride. dijo irónicamente el sacerdote; y no hallando respuesta, murinuró por bajo en tono agrio. Precávete de que el Oráculo no prohiba tu matrimonio y ordene tu casamierto conmigo. Antes la muerte, que eso. gritó la muchacha.
Una cruel sonrisa rizó los labios del sacerdote al replicar: Tal vez tu deseo pueda ser concedido. Nola del traductor. Mountain Pride pertenece al grupo de montallas ilamado Blue Mountains. de Jamaica.
3103
Este documento no posee notas.