1 y muerte de uientes hermoHabana, dorii más leve som por la ciencia naccesible. Era En Berlín se ensayan actualmente automóviles fúnebres. Quién pensó jamás en hacer semejante cosa: Pues existe. La idea es extravagante y curiosa, pues el automovilismo, que persigue la mayor veleridad, no parecia aplicable a los lentos medios de trasporte que para los muertos se usan generalmente; pero como el afán es de inventar, quecia justificada la nueva ocurrencia.
Otra faz del autovilismo es su aplicación las maniobras militares. Hoy, después de largos ensayos, el automovil puede recorrer caminos, y terrenos completamente quebrados, con profundos baches, fosas y terraplenes.
y Una revista lo dice así: Cuando en su marcha eneuentra el vehículo una zanja muy profunda, se colocan dos rails en forma de puente que faciliten su paso. Si la zanja no tiene más que dos o tres metros de anchura, el aditamento de los rails es superduo, pues el vehículo cosa digna de votar pasa no merced al impulso de la velocidad, sino que taja al fondo de la zanja y se detiene para después salir capricho hacia atrás o bacia adelante. Al cabo de varias experiencias de este género, el automóvil ha seguido su camino bajando hasta el fondo, y luego, tomando a través de los campos incultos y erizados de obstáculos por todas partes, hasta que, por último, há trcpado gallardamente hasta lo alto del glacis. Estos automóviles de campaña tienen una construcción especia: más fuerte y sólida que la generalidad y estén debidamente blindados. Sa mecanismo es distinto y más complejo.
filosofo, in educásica rare cimiento de van sentido estetico, enán, le colocan ti clerical y lo en la historia y antificas de Bri triste lirismo de kabrazados a un denado por el esas traiciones la ruina fisioprodujo el atur y timidos, que refugiarse en la a, on doctrinario juirida en su inIcio del latxoratoplia y serena del afán de llegar a 20 le confiraron ntcojeras al pen.
filologia hasta la suyo un espiritu egado a todos los En la simpatica revista Femina que se publica en Cuba, encontramos lo siguiente: Poigines Ilustradas es una revista que de Costa Rica viene a visitarnos.
Material escogidisimo y magnificos grabados, ostentan sus páginas. Sumamente enaltecedoras son las frases que nuestra revista Femina dedica: y al reproduciria Azucen y el clavel mucho honra el señor Próspero Calderón su coleguita Magdalena de Peña Vaya en aias de brisa la expresión de nuestra gratitud al distinguido periodista y acepte muestra lunilde canje.
También Triel reprodujo los versos de la señorita Pena: La Azucena y el clavel. en su última edición para los niños. Es una poesia delicada que no desmiente su procedencia: una soñadora mente femetina. Leopoldo Disu importancia de Dezit cu 3maestro. pero de sar del inmenso ille de la mencioin su soledad la diccionario de los queda ya la más alvator Rosa.
entro David, que el sable en alto Gerda, el rey Saúl erecha los filisteos Los restos del gran poeta italiano Carducci, que murió en Bolonia la noche del 15 de febrero de corriente año, serán llevados al panteón de los hombres célebres de Florencia, donde reposan el Dante y el Tasso En Roma se erigirá un monumento a su memoria.
Josué Carducci, nació en Val di Castello, cerca de Pietra Santa, el 27 de julio de 1836.
Desciende de Francisco Carducci, que fue gonfalonier de Florencia, en los tiempos heroicos de la República florentina. Su padre Miguel Carducci, perse.
guido por su afiliación sociedades secretas, fue desterrado y se le nombró en 1536 médico en los inmensos dominios de los condes de la Gherardesce.
En esta insalubre región paso Carducci su primera juventud privado por su padre de toda lectura que no fuera la Joral Católica, de Manzoni, los Deberes del hombre, de Silvio Bellico y las Vidas de los santos, tirabia que tuvo como consecuencia la concepción por el joven poeta, de un odio profundo a la escuela Católica italiana y Manzoni, odio que creció a medida que los años transcurrieron. La mayor parte de sus obras son antireligiosas. Comenzó su carrera literaria en el periodismo con la fundación en Florencia, de una pequeita revista literaria, La Policiano, que tuvo corta vida: publicó luego ſuvenilia, colección de versos (1838. noticias sobre las poesias de Alfieri y de Giusti (1860. y fue nombrado en el mismo a lo profesor de literatura italiana en la Universidad de Bolonia. Participó del entusiasmo general por Victor Manuel, época en que se manifestaron ya sus tendencias republicanas. Publico también entonces ci 2220