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Crónicas internacionales de la llo las pu ba ha se yes ecla dice el Berliner Tageblatt: La varadura en las costas de Finlandia del yate imperialruso Standart no ha sido debida. como se dijo al principio, la inexperiencia de su comandante, sino que éste lo encalló para evitar el choque con una mina submarina que, de ocurrir. hubiera echado el barco a pique. Ahora lo que se trata de averiguar es si la tal mina quedó olvidada cuando la guerra con el Japón ba sido colocada por los revolucionarios. El salvamento de la nave imperial, costará llidos millones de rublos. Zapateta! si eso cuesta el desencallarla. cuánto costaría liacerla Se me olvidaba decir que a bordo del yate iba Nicolás II.
Estas exposiciones son las que se celebran en la costa de Finlandia; es decir, en el mar del Norte: en las del mar Negro, séase Odessa, los 100 idems (negros como el mar) que, segun dicen, son una especie de policía secreta a quien conoce todo el mundo, se dedican, con un entusiasmo imponderable, despanzurrar judíos y judías. En Tiflis y Moscou siguen bombeando de tanto en tanto, tal cual aristócrata, general alto funcionario; y como en la última de las ciudades citadas se ha declaclarado el cólera, un viaje de placer al Imperio ruso se recomienda por sí solo.
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dis tie es Sei pa qu tip don gu lo аре el der Los activos, aunque cargantes corresponsales ya liabrán dado la noticia de lo ocurrido al Rey de Inglaterra en Mariebhad, hace pocos días.
Es el caso que este simpático monarca entró, con dos o tres personas de su séquito, en un Music hall. Qué tal sería lo que allí se representaba se cantaba, se decía, se enseñaba que Eduardo selevantó y salio diciendo: Esto es asqueroso. Tras él salieron todos los ingleses y tras los ingleses algunos americanos que estaban también.
disfrutando del espectáculo. El resto del público de ambos sexos, alemán en su mayor parte, se quedó. Lo cual quiere decir que en Alemania se bace, se dice, se muestra lo que no puede oir ver el Rey de Inglaterra, que éste no quiere ver oir lo que oyen y ven los alemanes. Honi soil.
do un me dal fud Me he convencido de que para saber bien lo que ocurre en Marruecos hay que venirse aquí en lugar de irse París. Madrid Casablanca.
Alemania, mejor dicho, don Guillermo no está comprometido, visiblemente por lo menos, en penetrar pacificamente en Marruecos: pero penetrar, vaya si penetra, y se sabe al dedillo todo lo que allí se hace y hasta lo que no se hace.
Verbi gratia: los periódicos franceses y los españoles han estado diciendo días y días que el Sultán número upo iba salir de Fez para Rabat, pero que no saldría hasta tener la seguridad de que las cábilas partidarias del Sultán número dos, le dejarían el paso libre. esto lo 2800 ре ser de cer bía ΤΟ no do era bei cía el tra

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