Guardar

PÁGINAS ILUSTRADAS 3839 Tampoco estaba allí el anillo. Ha dado Ud. cuenta la Policía, al Juzgado?
No; precisamente iba hacerlo cuando le encontré Ud.
No diga media palabra. Vamos primero investigar en esta casa.
Llamamos los sirvientes, uno uno. Nada pudimos sacar en limpio. Ninguno había oido nada anormal durante la noche. Las puertas que dan la calle y las ventanas habían sido cerradas por la noche. No hay remedio, me dijo el principe. Tendremos que ocurrir las autoridades.
Vamos, pues.
El Juez, que escuchó con tranquilidad, consignó mi declaración, llamó a los sirvientes, les interrogó y el principe y yo nos retiramos las cinco de la tarde. Comimos juntos en el hotel donde se hospedaba mi compañero y me retiré, ya tarde, pensar, pues el sueño se negaba mis ojos Pasaron algunos días sin que nada nuevo ocurriese.
El término fatal de sesenta días se aproximaba, y fuera impresión nerviosa realidad inconcebible, sentía yo que mis fuerzas disminuían cada instante. Una tristeza espantosa ayudada por desvelos minaban mi salud dia a dia.
El príncipe no se separaba de mí y trataba de reanimarme, de consolarme. Todo en vano.
Una tarde, tres días antes del término fatal, penetré en la habitación del principe, por quien estaba invitado almorzar. Mientras él se vestia, leia vo distraidamente algunos diarios, Al tomar La Información que estaba sobre una mesa, tropezaron mis ojos con el estuche de felpa que había contenido la alhaja desaparecida, y hasta entonces no recordé que el principe no me la había devuelto.
La tomé y la puse en mi bolsillo maquinalmente.
El principe estaba listo y bajamos al comedor. El almuerzo fué silencioso y triste, a pesar de los esfuerzos del anfitrión que trataba de distraerme.
Nos despedimos y yo seguí para mi cuarto.
Como de costumbre, esa noche me acosté temprano y trate de dormir. Al desvestirme, mis manos tropezaron casualmente con el estuche, que coloqué sobre la mesita de noche.
Dormía? No lo recuerdo. Sólo sé decir que desperté sobresaltado, con la impresión de que en mi cuarto había alguien.

    Notas

    Este documento no posee notas.