90 JUEGOS FLORALES PAGSAS ILUSTILS ron t61. acas IV por boca de su madrecita que Guaria se vivía encerrada, porque si la Lenta. muy lentamente para los deseos de Lico, desáló una caravana calle salía, la aisrantaban burlas de días interminables.
sus despechados y antiguos pretendientes. Ellos en sarcasmos indiFaltábanle sólo diez auroras para su casorio. para su casorio tan anrectas le querían decir que cómo siado.
era posible que una muchacha tan linda. mirara con amor un manY ahora más que nunca, las sombras de una duda horrible le ennegre Co.
cían el pensamiento. ella también sufría!
Ya su novia Guaria no era la Nor José su padre de muy buemisma de antes. El noto con una na gana hubiera querido acortar el desesperación sin límites, que ni si plazo del matrimonio: Tanto lo esquiera se alegraba cuando estaba al pantaron las advertencias del Cura. el pobre viejecillo, por momentos lado suyo; que sus suspiros y sonrisas cual blanquinegras golondrinasse imaginaba a su hija en la desgrapara siempre se escaparon en perse.
cia. por sieinpre hundida en los estercoleros de la prostitución. cusión de otras ternuras. Maldita sea mi sino!. excla.
todo por don Arturo. a quien nada, nada podía decir. por rispeto.
maba estrujando en los dedos de su mano buena, todo el lío de sus angus.
y por miseria.
tias. yo la suerte me juye.
Oh, la pobreza. la pobreza cou no hallaba qué hacer el pobresu séquito de obligaciones. Casi todas las noches con amar.
gura infinita le decía muy quedo Esa tarde. tarde de verano inGuaria, que él no podía vivir anegado crustadita en el invierno, había venien tanta duda. que francamente lo do don Arturo la finca de su padre.
desengañara.
Dió la casualidad de que Nor José Pero ella le contestaba que no fue no estaba en casa; pues que aprove ra tan tontico; que ya era un hecho chando el tirmpo bueno, se fué cor el compromiso y que pronto. muy rumbo a los repastos darle sal los pronto se desposarían.
novillos. no quedaba conforme con las Guaria, sentada en el corredor frases de su amada, porque con ra su vivienda, entretenida limpiaba zón le parecía que si se casaba con perolillo de frijoles.
él, únicamente lo haría por cumplir Cómo están por aquí. rije el compromiso. por no enojar su don Arturo apeándose de su perrano.
tata Tuiticos bien, don Alturo con. entonces era cuando se alejaba testóle Guaria haciendo el perolillo lenta. muy lentamente su choci. un lado. Ya usté se había perdío. lla, como un dr medario perdi lo en. NÓ, Guarita; es que esas lluvias el océano de las arenas. con su no dejan salir a nadie.
fardo de amarguras. con su carga Demetrio, Demetrio. vení mede congojas. tele el peruano don Alturo grita pensaba en don Arturo y en la Guaria grandes veces, influencia del dinero. cual si fuera un venadillo, salic Pur otra parte, él había sabido su herinano corriendio.
cillo. Onde lo llevo, don Alturo: la tach: cuadra al potrero?
pola. Mejor llevalo la cuadra, porque muy temprano tengo que irme.
Mire un tantillo temeroso, lo tomó del artar freno el gamin, y se lo llevó a la cua seña dra, silvándose un aire del barrio.
Cacic. que me contas de nuevo, Guarita. interrogola Arturo sentán invie close su lado, pase. De nuevo. naitica. Sólo que Gua tata se jué pa los repastos dale sal las vaquillas, y hasta la noche gol cana vera. cuando nos comeremos tu fiesestre al viernes de otra semana, si triste el Señor los tiene güenos.
ria Pero porqné decís eso con la cara tan tristora.
trim. Porque. porque. aspéreme un momentico, mentres voy la coci dend na a dejar estos frisoles.
Licc una vez que estuvo sólo, se rela. rer mió del gusto, y para sus adentros di sin jo: la cosa se pode buena: está soli uste ta en su casa. y no me costará jan singún esfuerzo hacerla caer en mis redes. Si usté viera qué tamaña está la c sotica qui usté me regalo pa la SemaLico na Santa. Ya como que quiere ha litase indina. dijo Guaria vol to Endo al corredor.
que Deveras? Cuánto me alegro, chiülla. Querés que vayamos verCon eso le daré una vuelta as inilpillas y los frijolares.
liste Gieno vamos, don Alturo. intir se fué la sala y descolgó su palma, que estaba cerca de un San Francisco de Asís. Se lo arregló con codeci uetería. y se fué la par de Arturo. Pronto llegaron al sitio, en donde quic gremente pastaba la ternerile de nad Jaria re. Deveras que está tamana. más dijo Arturo. raspandose con la :Si!
VOS Sc!